De dulce y agaz fue el fin de semana para las huestes de Pasión y Furia UE, ya que mientras el primer equipo sufrió su primera derrota del torneo (debiendo resignar su posición de privilegio en la tabla de la liga nacional), los chicos de las divisiones inferiores Vermell i Blau se anotaron su tercer triunfo consecutivo, además de visita y frente a un rival clásico, como Aperrados. La primera derrota es dolorosa.
Una derrota que duele
La primera derrota es siempre dolorosa. Pero quizás esta primera de Pasión y Furia UE duela más, porque se dio en un partido en que el equipo fue claro dominador del juego (en promedio manejó el balón un 60% del partido), pero donde unos primeros 18 minutos para el olvido dejaron el marcador tempranamente 3-0 en contra, ventaja que a la postre fue imposible de alcanzar, aunque el duelo terminó con un apretado 4-3 en favor de Ruiles.
Nadie sabe si con el ánimo de calmar o de confundir a la hinchada, el singular técnico de Pasión, Everardo Quintalo, intentó explicar tras el partido que, aunque no le gusta perder, prefería que la primera derrota del equipo (la que tarde o temprano tenía que llegar) hubiera sido como la de esta tarde: injusta, inexplicable, "porque eso va a hacer aflorar en los muchachos esa rabia extra que se requiere para llegar a lo más alto, esos deseos de revancha con la vida que hacen que un equipo por el que nadie apostaba al comienzo del torneo, tenga la opción de disputar algo realmente importante".Dicho eso, el DT volvió a desconcertar incluso a los periodistas, al remarcar con la seriedad de un ministro de Hacienda que quería felicitar de todo corazón a su defensa, la que, si bien había dejado pasar 4 goles, había sido artífice de al menos dos de los tres descuentos, con David Sánchez y César Yáñez como los anotadores. (Ver la ficha del partido)
Los muchachos sonrientes
Para los chicos de Vermell i Blau el sábado fue una fiesta. Una fiesta en casa de Aperrados, en su reducto del Canil Negro. Fue un buen debut del reciñen llegado Juan Pedro Castellón y una nueva demostración de la calidad del volante Iván Banda, nuevamente una de las figuras del equipo.
Lo más importante, en todo caso, y lo que motivó incluso los cánticos de los chicos en el bus que los llevó de regreso al hogar, es que fue un triunfo frente a un rival con historia, porque cuenta la leyenda que ViB y AFC tienen un origen común en un barrio de las afueras de la capital, en el seno de una familia con dos mocosos fanáticos por la pelota que decidieron tomar caminos muy disímiles en el fútbol, uno vistiendo los colores rojos y otro llevando la franja azul en el pecho. (Ver la ficha del partido)
